PORTLAND, Ore. - Para John Spencer, las conferencias de prensa post-partido de los Timbers se estaban convirtiendo en un calvario. Semana tras semana, el entrenador de Portland se enfrentaba a los medios, tratando de explicar las razones de una nueva derrota o ventaja desperdiciada.
Así era la rutina de Spencer y su equipo, que no ganaba en casa desde el pasado 21 de mayo. Sin embargo, el JELD-WEN Field por fin volvió a festejar este miércoles cuando los Timbers golearon 3-0 a nada menos que el Los Ángeles.
“He tenido que responder muchas preguntas difíciles últimamente. Ustedes [los periodistas] han cuestionado el carácter de mis jugadores, su motivación, su preparación física”, dijo Spencer a los medios con evidente molestia tras la victoria de su club.
“Ha sido muy doloroso para mí porque yo quiero mucho a mis jugadores. Esta noche, todos que forman parte de los Timbers deberían estar muy, pero muy orgullosos”.
Aunque el resultado del miércoles sorprendió a muchos, Spencer asegura que tenía plena confianza en su equipo, a pesar de que se enfrentaba al puntero absoluto de la MLS, que además mantenía una racha invicta de 14 partidos.
Mejor aún, los Timbers ganaron sin varios elementos claves, como el capitán Jack Jewsbury y el delantero Eddie Johnson, ambos lesionados.
“Creo que muchos jugadores se tomaron las críticas a pecho”, dijo Spencer.
Sea cual fuere la motivación del equipo, lo cierto es que Portland salió inspirado e impuso condiciones desde el arranque, anulando el ataque del Galaxy y marcando dos golazos – obra de Mike Chabala y el colombiano Jorge Perlaza – antes de irse al descanso.
La historia fue prácticamente la misma en el complemento, y Eric Brunner se encargó de liquidar el pleito con un cabezazo en pleno segundo tiempo.
“Hicimos un gran partido y derrotamos al equipo que es para muchos el mejor de la liga”, dijo Spencer. “Todos mis jugadores hicieron un trabajo fantástico esta noche”
